Teléfonos Móviles
La historia de la tecnología móvil comenzó en 1893, cuando Nikola Tesla consiguió transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor. Tres años más tarde, Alejandro Popov consiguió transmitir el primer mensaje telegráfico entre dos edificios de la Universidad de San-Petersburgo, situados a distancia de 250 metros. Sin emabrgo, Guglielmo Marconi desarrolló comercialmente la radio.
El primer teléfono móvil, el DynaTAC 8000X, fue desarrollado por Motorota. Apareció en 1983, costaba 3.995 dólares y su batería tenía la autonomía de una hora en conversación. A pesar de su peso, 800 gramos, el primer año se vendieron 300.000 terminales móviles.
El primer sistema de comunicaciones para telefonía móvil analógica inalámbrica fue el TACS (Total Access Communications System), que trabajaba en la banda de 900 MHz. La segunda generación de sistemas fue el GSM (Global System for Mobile Communications), que permitía, además de la transmisión de voz, la transmisión de datos a baja velocidad, 9,6 kbit/s. Esta tecnología operaba a 900 MHz y a 1800 MHz, la mejorar la capacidad en las zonas urbanas. Una de los sistemas de segunda generación y media es el GPRS (General Packet Radio System), basada en la transmisión de paquetes, coexistiendo con el GSM, pero ofreciendo un servicio más eficiente para las comunicaciones de datos, especialmente en el caso de los servicios de acceso a redes IP como Internet. La tecnología 3G o de tercera generación UMTS (Universal Mobile Telecommunications System), que posee unas capacidades de transmisión de datos que pueden alcanzar los 2.000 kbit/s (2Mbit/s), lo que permite transmitir audio y video a tiempo real.
Ondas Invisibles
La comunicación inalámbrica de los teléfonos móviles se debe a que son capaces de emitir y recibir señales electromagnéticas de 900 MHz y 1800 MHz (1 MHZ supone 1 millón de oscilaciones o ciclos por segundo). Gracias al conocido como fenómeno electromagnético, éstas se convierten en impulsos eléctricos, que “viajan” por el circuito electrónico del aparato. Posteriormente, estos impulsos se convierten en señales analógicas sonaras en los altavoces, con lo que así nos podemos oír. En el micrófono se produce el proceso inverso. Estas señales u ondas electromagnéticas se encuentran en el rango de las microondas, al igual que los electrodomésticos del mismo nombre, el Bluetooth o el Wi-Fi.
El agua, contenida en los alimentos, está constituida por tres átomos de diferente naturaleza eléctrica (dos de hidrógeno y uno de oxígeno) y por ello posee un dipolo eléctrico, es decir, un extremo con carga eléctrica positiva y otra con negativa. Al incidir la onda electromagnética sobre ella, le induce un cambio en la dirección del dipolo. Como la microonda oscila entre valores positivos y negativos, provoca inversiones en su orientación que se suceden rápidamente, a razón de la frecuencia (ciclos por segundo) de las microondas. Esta agitación produce el choque entre moléculas de agua contiguas lo que genera calor, calentándose el agua. La frecuencia de la onda que mejor realiza esta función es de 2,45 GHz, porque provoca la excitación de las moléculas de agua, aunque no de una forma exagerada, ya que de ser así, sólo calentaría la superficie.
Este vídeo formaba parte de una farsa publicitaria…
Palomitas de Maíz
En los videos que una fabricante de auriculares inalámbricos Bluetooth, se veía como al activar cuatro teléfonos móviles al unísono, estos provocaban el estallido de los granos de maíz en palomitas. El grano de maíz está formado por el almidón, que se encuentra en su interior junto con agua, y la carcasa, de color amarillo y duro. Cuando lo calentamos, el agua de su interior también se calienta, aumentando progresivamente su presión, hasta que la carcasa no puede contenerla y estalla. Como consecuencia, el almidón se transforma en una masa esponjosa de color blanco al perder el agua que contenía. Sólo algunas variedades de granos de maíz, al calentarse, estallan de una forma súbita.
Si realizamos este experimento comprobaremos que los granos de maíz permanecen en el mismo estado sin verse afectados por las ondas electromagnéticas de los móviles. Esto es así por varias razones:
• Los hornos de microondas generan ondas electromagnéticas también en el rango de las microondas, pero en torno a los 2.450 MHz, no a los 1.800 MHz. En el rango operación de un microondas, las grasas y azúcares se calientan también, aunque no tanto como el agua.
• La potencia con la que emite un teléfono móvil se sitúa en torno a los 0,5 vatios, frente a los 1.000 vatios de un electrodoméstico convencional.
• La forma prismática del microondas no es fruto del azar. Se debe a que constituye, con su forma, una caja o jaula de Faraday, que mantiene estas ondas encerradas en su interior. Sólo se escapan 5 mW/cm2 a una distancia de 5 cm, inofensivo si se tienen en cuenta los 3’2 mW/cm2 de los teléfonos GSM.
• El magnetrón, dispositivo encargado de transformar la energía eléctrica en energía electromagnética en forma de microonda, emite siempre en una dirección por lo que las ondas siempre incidirán sobre los mismos puntos, de ahí que se utilice un plato giratorio.
Referencias:
http://www.lorem-ipsum.es/blogs/hal9000/?p=39
http://www.radioptica.com/Radio/telefonia_movil.asp
http://www.maloka.org/f2000/microwaves/water_rotates2.html
http://www.explicame.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=39
http://www.lorem-ipsum.es/blogs/hal9000/?p=39
http://www.radioptica.com/Radio/telefonia_movil.asp
http://www.maloka.org/f2000/microwaves/water_rotates2.html
http://www.explicame.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=39
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